Cómo prevenir las dolencias musculares y Cómo podemos combatir el dolor muscular
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La mayoría de los españoles padecemos dolores musculares que nos condicionan en nuestro día a día. Desde RehabMedic, queremos ayudarte a minimizar los dolores musculares y/o articulares causados por un cambio radical de tus hábitos.
Te explicaremos todo acerca de los síntomas que puedes padecer cuando tienes dolores musculares, como prevenirlos y tratarlos para conseguir una buena salud muscular.
LOS SÍNTOMAS DEL DOLOR MUSCULAR
Según el estudio sobre salud muscular realizado por Fisiocrem y la Asociación Española de Fisioterapeutas, el 24% de la población comprendida entre los 25 y los 65 años padecen algún tipo de molestia muscular en su vida diaria.
CONDICIONA EL DOLOR MUSCULAR TU VIDA DIARIA
El dolor intenso diario condiciona la vida 95% de las personas que sufren. Esta proporción es del 75% entre los que sufren a diario molestias moderadas o leves.
Incluso, al 22% de los que sufren dolor o molestias de modo esporádico, ven condicionada su vida diaria por estas molestias o dolor.
Sí reduce mi calidad de vida
8,6% en raras ocasiones
28,5% Frecuentemente
47,8% Diariamente
79,6% Diariamente con dolor intenso

Sí cambio mi rutina para aliviar el dolor
13,8 % en raras ocasiones
31 % Frecuentemente
27 % Diariamente
14,6 % Diariamente con dolor intenso

No me afecta en mi día a día
77,6 % en raras ocasiones
40,5 % Frecuentemente
25,2 % Diariamente
5,7 % Diariamente con dolor intenso

Los síntomas del dolor muscular son provocados por una serie de condiciones, como pueden ser malas posturas, una lesión muscular, el estrés o malos hábitos, como un descanso no adecuado. Es importante conocer los síntomas del dolor en dos grupos: causas relacionadas y causas no relacionadas con la actividad muscular.
Podemos clasificar los síntomas del dolor en dos grupos: causas relacionadas y causas no relacionadas con la actividad muscular.
CAUSAS RELACIONADAS CON LA ACTIVIDAD MUSCULAR
Pueden aparecer durante la realización de ejercicio físico o después. Esto incluye rigidez muscular, los calambres y las distensiones.
CAUSAS NO RELACIONADAS CON LA ACTIVIDAD MUSCULAR
Una mala higiene postural, malos hábitos como la falta de sueño , el estrés o una mala alimentación pueden manifestarse también en dolor muscular. También puede existir relación con alguna enfermedad crónica, virus y otra afección que necesite de asistencia médica.
Además, tanto la intensidad como la frecuencia de dichos síntomas del dolor muscular, determinan el grado de condicionamiento de la vida de las personas que lo padecen. Este dolor puede venir acompañado de:
En algunas ocasiones el dolor muscular puede venir acompañado de debilidad muscular. Esto quiere decir que la persona que lo padece es incapaz de realizar algunas tareas por falta de fuerza muscular. Esta falta de fuerza suele venir de una previa fatiga muscular provocada por un exceso prolongado de actividad física o bien por trastornos del sueño, depresión, enfermedades cardíacas, pulmonares, entre otras. En algunos casos, puede deberse también a alguna enfermedad crónica.
Se pueden presentar en cualquier músculo del cuerpo, pero en su mayoría suelen presentarse en las piernas. Los espasmos, o también llamados calambres musculares, suceden cuando el músculo se contrae sin control y no se relaja. Los espasmos musculares suelen presentarse cuando un músculo está sobrecargado o tiene una lesión muscular. También puede ocurrir cuando practicas ejercicio y no estás debidamente hidratado o por falta de minerales, como el potasio o el calcio. Dependiendo de la parte del cuerpo en la que ocurra, esto puede darnos pistas para saber el motivo de la causa. Los espasmos provocados en la parte superior de la pierna son más comunes al practicar ejercicio como correr o saltar, mientras que los espasmos en el cuello o en la zona de la columna vertebral suelen venir provocados por estrés.
La fatiga muscular es la incapacidad o falta de fuerza para continuar realizando una actividad. Existen muchos factores que determinan su origen como una mala alimentación o hidratación, la falta de horas de sueño o el sobreentrenamiento.